martes, 1 de octubre de 2013

"No existe la violencia en el fútbol" Entrevista a Felipe Muñoz, líder de la barra Los del Sur

Los acontecimientos de la semana pasada, que segaron la vida de tres hinchas en la capital de la República, nos tienen que llevar a reflexionar si lo que ocurre con la violencia que protagonizan algunos aficionados es la fotografía de los problemas del país, o es un problema particular de ese deporte.
Felipe Muñoz, 34 años, psicólogo de la Universidad Pontificia Bolivariana es el lider de la barra popular Los del Sur, del Atlético Nacional. Desde hace 16 años ingresó a ella y desde entonces promueve la conviviencia tanto dentro como por fuera de los estadios. Vive del barrismo y de una famosa agrupación musical de Medellín de la cual es su baterista.
JPB: ¿Quiénes son Los del Sur (LDS)?
FM: “Es una barra que nació en 1997, como antesala a la fiebre mundialista de 1998. Entré a esta barra en ese año, cuando tenía solo 19 años. En Medellín podemos llegar a ser unas 7000 personas (de los que van al estadio), pero en términos reales pueden ser 20 mil las que hacen parte del fenómeno. A nivel de Colombia podemos ser unos 25 mil o 30 mil. Usar el término barra brava en Colombia es equivocado. El término nace en Argentina cuando barras de equipos de fútbol comenzaron a incurrir en prácticas ilegales como extorsión, intimidación, amenazas y hasta cobrar por hacer proselitismo político. Es decir, el término barra brava va de la mano de prácticas ilegales. Es un error que cumple 20 años en Colombia ya que una barra por sí sola no puede ser llamada barra brava, desde que no se le demuestren actividades delincuenciales. El término correcto es barra popular. LDS No tiene estatutos, ni personería jurídica, pero eso no la hace ilegal sino un colectivo informal. Es tan erróneo llamar a barra brava a una barra popular, como decir que 10 jóvenes en un barrio de Medellín, sentados en una esquina, hacen parte de un combo delincuencial. El periodismo en Colombia adoptó el concepto cuando empezó a ver actos delincuenciales de algunos muchachos y así se quedó, tristemente”.
JPB: ¿Cuál su rol en LDS?
FM: “Soy uno de los líderes de la barra. Somos 25 principales y otros 65 regionales o barriales. Quince barristas tenemos una actividad económica en LDS, cuyo oficio es atender o estar al frente de un local comercial en el Obelisco (LDS la tienda barrista). Tenemos oficina de desarrollo de proyectos para la gobernación y la alcaldía desde hace 10 años. Planteamos proyectos, tales como ‘Con la pelota en la cabeza’ (convocatoria de fútbol y arte), charlas de convivencia en colegios, un programa de televisión que se hace con Telemedellín y ‘Navidad verdolaga’, entre otros.  Somos la barra colombiana con más producciones discográficas, cinco en total. Hemos vendido alrededor de cien mil discos, lo que representaría un disco de oro en Colombia”. 
JPB: ¿Por qué se están matando los muchachos hoy en día por el color de una camiseta?
FM: “No existe la violencia del fútbol. Existe la violencia en los barrios de Colombia en un contexto futbolístico.  Por ejemplo, he sabido de pelaos que cometen desmanes y luego de investigar veo que algunos de esos muchachos cometen prácticas delictivas en sus barrios también. Detrás de un hincha que comete desmanes hay alguien que tiene problemas de conducta en su barrio y familia. En el marco del fútbol hay algunas cosas que acentúan la violencia. La rivalidad de Millonarios y Nacional, por ejemplo, hace parte de una rivalidad que viene desde finales de los ochenta por dos circunstancias: Pablo Escobar y sus prácticas violentas contra la sociedad bogotana. Hoy en día algunos hinchas de Millonarios nos estigmatizan bajo insultos como provincianos, paracos y sicarios y todo por los rezagos que dejó la violencia de Pablo Escobar. Una segunda circunstancia es histórica: Nacional eliminó a Millonarios en cuartos de final de la Libertadores en 1989, lo que causó un énfasis muy grande en la rivalidad deportiva y regional con Millonarios por esa causa. Desde entonces y hasta hoy el deporte antioqueño ha tenido un apuballante rendimiento en el deporte colombiano, los antioqueños ganan en todo. Estos dos elementos hacen que las barras de Millonarios celebren la muerte de Andrés Escobar en sus canciones. Mucho de todo esto explica cómo la violencia en los estadios bogotanos termina en las agresiones de rolos contra paisas, reconociendo que hay también violencia de paisas contra rolos”.
JPB: Pero Felipe, algunas canciones, incluso de su barra, incitan a la violencia y la muerte, ¿no cree?
FM: “No lo creo. Ese es un análisis fácil y simplista. Cuando estoy en la tribuna y recibo un insulto en una canción eso hace parte del folklor. Hay pelaos que tienen serios problemas en su educación y formación. Esos pelaos reciben un insulto y no creo que se sientan heridos y de una salgan a pelear o matar. Los hinchas lo han entendido como parte del folklor. Para nosotros, por ejemplo, muchos equipos rivales de Nacional son una vergüenza deportiva pues no han conseguido lo que ha conseguido nuestro equipo. En términos de competitividad me tengo que sentir orgulloso de lo que representa mi equipo para el deporte antioqueño. Estas afirmaciones que pueden sonar duras, nada tienen que ver con confrontacion y violencia, tienen que ver con folklor. 
La sociedad es hipócrita cuando justifican la rivalidad en la politica, el periodismo y lo comercial, pero en el fútbol no la justifican. Uribistas y antiuribistas tienen una rivalidad fuerte, con insultos y todo, pero eso lo ve bien la sociedad. Nos da desconsuelo la hipocresía de una sociedad que valida las rivalidades y disputas en unos campos y las desprecia en otros”.
JPB: De acuerdo, pero a diferencia de los campos que menciona ¿no piensa que las rivalidades entre algunos hinchas conllevan a la violencia y la muerte?
FM: “No tiene cómo comprobar que el paso de la palabra a la acción tengan alguna relación. Mi mejor amigo es del DIM, nos gozamos todos los días, tenemos rivalidad en lo deportivo, pero de ahí no pasa. Es como si vas a explicar el homicidio de un habitante de un barrio que tiene fronteras invisibles con otro, solo por el insulto que el uno le hizo al otro. El homicidio no tiene nada que ver con el insulto. La razón es porque uno cree que el otro no puede pasar a este lado y usan el insulto como una excusa”.
JPB: Hay quienes proponen que para promover la convivencia, en el próximo partido entre Millonarios y Nacional, los jugadores jueguen con la camiseta del otro equipo. ¿Esto ayuda a mitigar la problemática?
FM: “Eso es un acto de transgresión con mi identidad. César Augusto Londoño propone en su Twitter ese ejercicio simbólico. Es una locura. Es como si le dijeran a él que se pusiera la camiseta de su competencia en el periodismo, simplemente porque él considera que el periodismo que hace la competencia es malo. La solución va más allá de eso”.
JPB: ¿Cuál es la solución entonces?
FM: “Llegar al fondo de cómo acabar con la violencia social en nuestro país. Es responder lo mismo, va en la misma línea. La alcaldía de Medellín y la gobernación de Antioquia han hecho lo que se debe hacer: crear oportunidades laborales y trabajo pedagógico en la cultura y el deporte, para que muchos pelaos sientan que pueden hacer algo y estén ocupados. No solo ocupar el tiempo libre, sino incluso conseguir oportunidades laborales a través del barrismo. Una vez el pelao tenga una oportunidad laboral, ni siquiera académica porque los pelaos no quieren estudiar,  quieren es trabajo, las cosas pueden ser diferentes. Si con ese trabajo el pelao consigue el dinero para la boleta, para viajar a ver a su equipo, eso va a significar un cambio de mentalidad. En un nivel macro, esa sería la misma solución para un problema de toda la sociedad colombiana. Pero no solo son autoridades civiles. Empresarios han comenzado a meterse la mano al bolsillo para ayudarnos, como es el caso de Bancolombia, cuyo presidente, tocado por esta realidad, nos quiere ayudar a construir programas de cultura estadio. En definitiva, la solución que se busque para los estadios se aplica a cualquier problematica social. Es una solución enmarcada en el fútbol”.
JPB: “En Europa se logró acabar con la violencia en los estadios, ahí tenemos el ejemplo de los Hooligans. ¿Ese modelo serviría en Colombia?
FM: “Otro error del periodismo. Los Hooligans no se acabaron. Han conformado clubes de pelea, donde se encuentran. Graban con cámaras y equipos audiovisuales esas peleas. Se enfrentan 20 contra 20, 30 contra 30. La violencia que estaba enmarcada solo en los estadios migró a otros lugares. Peleas para ver quién es el más fuerte. En los bares de esos países las peleas son constantes. La pelea de los Hooligans se acabó pero en los estadios eruropeos, no en las calles y prueba de esto es que en la pasada final de la Champions hubo muchos heridos y muertos por parte de hinchas de equipos alemanes”.
JPB: ¿Cómo hicieron entonces para que la violencia se fuera de los estadios?
FM: “Crearon leyes y las aplicaron con todo el rigor de la ley. A una persona involucrada en actos delincuenciales o vandálicos se le prohíbe la entrada al estadio de por vida, además de una multa. Se captura y se judicializa a quien ingrese a la cancha. Son medidas serias de países con pantalones. De esa manera se disuadió a los violentos de los estadios, cosa que no ocurre en Colombia. Pero repito, lo del fútbol es una fotografía de lo que pasa en todas las esferas de la sociedad. Las leyes no las aplican”.
JPB: Y la ley del fútbol en Colombia, ¿ha servido?
FM: “Tiene muchos vacíos. Nosotros los hinchas y líderes de las barras no tenemos voto en las decisiones que se toman a nivel local. Tienen voto los equipos, la policía, la liga antipoqueña, el Dagred, la alcaldía, pero nosotros no. Le damos la potestad a funcionarios de esas entidades que no tienen idea de la problemática ni de fútbol. En Medellín, por ejemplo, hay 3 o 4 funcionarios que van sancionando según el genio con el que se despierten. Nosotros no tenemos voto y eso es un vacío, ya que vivimos el fenómeno. ¿Cómo no voy a tener voto yo y sí el diector del INDER quien lleva año y medio con resultados cuestionables? Eso sí, hay otros que nos apoyan y tienen autoridad como las secretarías de Cultura y Gobierno que siempre han apoyado nuestras iniciativas. En fin, después de 16 años nos levantamos de ese comité creado en Medellín por una agresión de la policía a uno de nuestros compañeros. La represión llegó muy lejos contra nosotros y esa no es la solución.
El sistema para aplicar las leyes en Colombia es demorado y en el fútbol no es la excepción. Capturan a malos hinchas y a los 10 minutos están libres. El sistema es débil. No es un escenario diferente al que pasa con la justicia colombiana en otros ámbitos”.
JPB: ¿Qué responsabilidad tienen los equipos para mitigar la violencia?
FM: “Tienen mucha responsabilidad. Los equipos viven por los hinchas. Muchas de estas cosas ocurren en el marco de un partido, otras no, como los muertos en Bogotá. Los clubes tienen la obligación de invertir y de intervenir en la problemática de muchas maneras. Por ejemplo, brindándole a los barristas la posibilidad de ser ellos quienes puedan ejercer actividades laborales que les posibilite demostrar su compromiso y estén obligados a hacerlo. Nacional lo hace, pues nos apoya con actividades logísticas. Hay algunos equipos, sin embargo, que se han hecho los de la vista gorda. Aquí viene otro error del periodismo, cuando algunos periodistas afirman que los equipos no tienen porque apoyar a las barras, porque ser parte de una barra es una causal directa en la violencia. Quiero saber de qué forma, cuando Nacional me regala 30 boletas para los muchachos, esto se relaciona con la violencia. Dicen que los clubes no tienen porqué patrocinar a las barras populares ya que esos apoyos están destinados a actividades ilícitas. Eso es falso y no tiene argumento alguno. No se trata de simples apoyos sino de oportunidades laborales y académicas para disminuir la problemática. Los clubes se niegan, pero hay una gran responsabilidad de ellos”.
JPB: ¿Y la Dimayor?
FM: “Cuando Nacional juega contra millonarios, Medellín juega contra Santa Fe. Los clásicos los programan para el mismo día o con 24 horas de diferencia. Los hinchas se cruzan en las carreteras lo que hace que haya heridos y muertos. Ramón Jessurum dice que no puede hacer nada porque la TV es la que pone los horarios. A él le importan los réditos económicos más que evitar disputas y peleas. Rechazamos que él no invierta en programas con las barras y que le importe más el dinero que da el fútbol que los desmanes que se presentan. La otra vez me respondió que las peleas no son problema de la Dimayor por lo que Él es uno de los grandes responsables por su indolencia e indiferencia”.
JPB: ¿Cómo vieron la decisión del alcalde Petro de suspender el partido Millonarios - Nacional?
FM: “Simbólicamente acertada. Como hincha de Nacional me sentí bien cuando el alcalde dijo que no estábamos para celebrar nada pues estábamos de luto. Repito, simbólicamente. Desde un punto de vista más profundo, el fútbol no tiene la culpa. Habría que preguntarle al alcalde dónde estaba la policía en el Transmilenio o en el barrio donde ocurrieron las muertes. ¿Dónde está el estado para proteger a los ciudadanos?. Volvemos a lo mismo, es una fotografía de lo que pasa en el país. Esas tres muertes se hubieran evitado si hubieran hecho lo que se hace en Medellín: las barras no se reúnen días antes del partido. Si lo vamos a hacer, cuadramos para que los muchachos no se encuentren. Por eso Medellín es una de las ciudades con menos indicadores de muerte en el marco del fútbol. Hay voluntad, logística, llamadas, barras organizadas. En Bogotá hay descoordinación, en Medellín no.”
JPB: ¿Cómo vieron la novela de Mario Vanemerak y los insultos de su hijo a los hinchas de Nacional?
FM: “Mario ha sido un abanderado de la discriminacion y  la rivalidad verbal contra los paisas y contra lo que tenga que ver con Nacional. A él le tocó esa época violenta de los ochenta. Veinticinco años después, evocado por su padre, su hijo es ‘educado’ para irrespetar y odiar a los paisas. Esa es la lógica de la que te hablo. Rechazamos y denunciamos lo que dice este muchachito de querer matar a los hinchas de Nacional. Incitar a la muerte tiene que ser rechazado en todas las esferas de la sociedad. No creemos en las disculpas que presentaron, no son honestas pues sabemos cómo es ese personaje. Toda la vida se la ha pasadado reprochando lo que es Antioquia y Nacional. Las aceptamos dentro del formalismo propio”.
JPB: Hablamos de la responsabilidad de las alcaldías, la policía, los equipos, pero ¿a ustedes les cabe algún mea culpa en esta problemática?
FM: “Por supuesto que sí. Tenemos que trabajar tres veces más para que los muchachos comprendan que el barrismo que ellos se inventan no es el que promulgamos. Hemos asumido la responsabilidad de hacer reuniones de las barras donde van hasta dos mil pelaos. Allá reflexionamos con ellos. Quizá eso no alcanza, pero vamos a comenzar con las charlas de convivencia en los colegios para hablarles a los muchachos sobre  el barrismo que promovemos, un barrismo que está enmarcado en la sana convivencia y la paz. Por cuenta de los desmanes, nos hemos metido más con los muchachos en los barrios y ahí vamos”.
*Juan Pablo Barrientos Hoyos, Periodista Mesa de Trabajo de La Fm
Por: Juan Pablo Barrientos Hoyos*

3 comentarios:

  1. Este hijueputa igual que todos los llamados capos es un hipócrita y un demagogo.

    Mercaderes de la pasión de los jóvenes y putas vendidas al mejor postor. Acaso no son ustedes los que más fomentan la violencia en aras de mantener sus prebendas y privilegios económicos? No exigen a 'sus soldados' muestras de 'aguante' aún a riesgo de exponer sus vidas?

    Este marico cree que todos somos unos niños...

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  2. No se puede creer lo que dice este tipo. Como así que los equipos tienen que financiar el barrismo? El barrismo es una decisión de vida, tiene mucho que ver con las condiciones sociales, pero no se puede justificar. "Los pelados no quieren estudiar"... que piensen en estudiar porque el Estado no tiene por qué garantizarles una remuneración económica. Por otro lado qué intenta vender diciendo que Medellín es un ciudad como pocos indices de homicidios... Es la olla podrida de Colombia y solo ha bajado su indices cuando se ha negociado con el narco. Que falta de respeto que un antioqueño consciente de su región intente venderla como "LA CIUDAD INNOVADORA".

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  3. jajajaja se nota quw esta igual de loco al periodista la rivalidad entre millonarios no fue a causa de lo que dice hay un contexto mas alla de tipo regionalista y aunque no lo diga millonarios y nacional han sido los mejores equipos de colombia y por obtener el titulo de equipo mas ganador o mas campeon los hace rivales no solo eso si se habla de competitividad se habla de los equipos principales de medellin y bogota.. quien por ser la capital tiene mas enemiugos aun y bueno que ellos no rompan un plato es lo mas ilogico creo que tiene mucho tamnbien de responsabilidad en esta guerra sus cantos, muchas de sus acciones insitan la violencia quien mostrarse como unos promotores de una pasion civica y no son mas si no los jefes de pandillas que al momento de utilizar un cuchillo no lo dudaran...

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