Pidiéndole dinero a todo el que ven en las calles, "correteando" tractomulas con rumbo a Riohacha para irse a ver el partido, brincando y correando canticos referentes al apoyo que cada fecha le brindan al Unión, en pocas palabras como dicen ellos mismo "rebuscándose para el pasaje".
Así pasan los cuestionados hinchas del equipo samario, pertenecientes y asistentes a las llamadas "barras bravas" que a pesar de "no tener un peso" para el pasaje, se desviven por viajar a la ciudad de Riohacha a ver el partido de la final entre Unión y Autónoma.
Uno de los jóvenes que hacen parte de las barras del equipo de Santa Marta, quien muy amablemente habló con EL INFORMADOR, pero según él, por su seguridad no reveló sus datos personales, y solo se hizo llamar "Capo", habló con EL INFORMADOR y contó parte de sus vivencias como barrista. "Capo", expresó que su afán fue que amaneciera para irse desde su casa en el barrio El Pando de Santa Marta junto a cuatro de sus amigos, hasta Mamatoco a buscar la forma de irse a Riohacha a animar a su equipo desde las tribunas del Federico Serrano Soto, "nosotros teníamos planeado desde el martes que nos encontraríamos el día del partido en la esquina de la casa y lo que alcanzáramos a recoger en las casas nos servía completando con lo que nos regalaran en la calle, siempre hacemos lo mismo y vemos el partido".
De igual forma el joven barrista dice que "como sea" viajan a La Guajira, pero nunca sea quedado sin ver a su equipo querido y mucho menos se van a perder la gran final, "como una droga la cual no puedes dejar, así se convierte esta pasión por el Unión", exclamó con una sonrisa amplia "Capo", quien en ese momento pedía rebaja en uno de los buses que viajaría a Riohacha y recogía gente en la entrada de El Yucal.
Junto a "Capo" hay cuatro amigos más, que con su mismo interés piden dinero para irse a Riohacha, pero una de las acciones más impactantes es cuando los cinco jóvenes corretean un tracto camión para subirse e ir en la parte de atrás (en los contenedores) sin importar el peligro que demanda solo la carrera para montarse a estos autos.
El joven barrista se refirió a los peligros que tienen que pasar, los ataques de las otras barras, el cual justifica diciendo "eso es normal, yo peleo por lo mío y ellos por su equipo", "Capo" sabe que lo que hace no está bien pero argumenta que si no tiene trabajo, tampoco estudia, su tiempo lo invierte a su pasión, "querer y querer al Unión".
Al final ven en una esquina una tracto mula que tiene como destino Riohacha, uno de sus compañeros dice "Capo, vamos que esa roja va para La Guajira, dale papi dale", el joven de inmediato se despide diciendo; "hoy ganamos 3-0, nos pillamos parcero".
Luego corre y se sube junto a sus amigos en los contenedores del tracto camón y con una sonrisa de satisfacción alcanza su cometido y su rostro refleja una alegría, como aquel reo que luego de un largo tiempo logra la libertad.