Barranquilla, 21 de mayo de 2013
DENUNCIA PÚBLICA
Por medio del presente escrito, los integrantes de la Barra Frente Rojiblanco Sur, hacemos publica la denuncia sobre el mal trato y abuso de autoridad, del que fuimos sometidos por parte de la Policía Nacional del Distrito Capital de Bogotá, con motivo a la excursión que realizo esta barra, para acompañar a nuestro esquipo Junior de Barranquilla, en su enfrentamiento ante el Millonarios.
Desde el momento en que el bus que transportaba la barra, hizo arribo a la ciudad de Bogotá, siendo las 5pm, fuimos recibidos por los agentes de policía, al servicio de esta ciudad, de una manera indigna, a empujones e insultos, los muchachos que viajaron eran obligados a agilizar la llegada al estadio, sin permitirles siquiera poder comprar agua y algunos alimentos para refrescarse, ante tan largo viaje. Esto lo hacían aduciendo que se debía a una medida de seguridad, la cual pude ser entendible el motivo, pero no el procedimiento que se realizo para conseguirlo, como lo es la agresión y las ofensas verbales.
Ya una vez se pudo presenciar el cotejo futbolero, al momento de desalojarnos del estadio, fuimos una vez más, tratados de manera abusiva por parte de los señores de la fuerza pública, quienes en medio de ofensas, burlas, y empujones, nos obligaban a desalojar de manera inmediata las instalaciones del estadio “El Campin”, a tal punto que de una manera irresponsable y deplorable, teniendo en cuenta que viene de unas personas que se supone que están destinadas a proteger los derechos fundamentales tal como está contenido en la Constitución Política y en pactos, tratados y convenciones internacionales de Derechos Humanos, suscritos y ratificados por Colombia. Fuimos obligados a embarcarnos en un camión de la Policía, mas de 80 hinchas del Junior, puesto que no solamente éramos obligados, los integrantes de la Barra que viajamos desde Barranquilla, también aquellos que por el solo hecho de tener la camiseta del Junior, tendrían que ser transportados y sacados del sector, no importando que residieran en dicha ciudad.
Ante la irresponsabilidad de los agentes de la PONAL que ejecutaban dicho operativo, los cuales no median el peligro al que nos exponían, obligándonos a transportarnos en dicho camión, en medio de sobre cupo, hacinamiento que nos impedía casi que sujetarnos, expresamos nuestra voz de protesta, y solicitamos que por nuestra seguridad, se hicieran dos viajes, o suministraran otro vehículo, donde se pudiera repartir el personal, y así garantizar la integridad física de los muchachos. Lo que recibimos fue una negativa a nuestra solicitud y un incremento en las agresiones, tanto física como verbales, en contra de quienes se negaban a embarcarse al camión, por no cumplir con las medidas mínima de seguridad, tal fue el abuso de los señores de la policía, que iniciaron a echar gas pimienta en la cara de los muchachos, para de esta manera doblegarlos, y así cual camionero que carga bultos, eran embarcado los integrantes de la barra al Camión.
Una vez todos embarcados, adoloridos, incómodos, por la manera como habían sido tratados por parte de la PONAL, el camión inicio su recorrido hacia donde se encontraba el bus que nos transportaría de vuelta a la ciudad de Barranquilla, tal era la prisa por sacarnos de la ciudad, que siguiendo con los actos de irresponsabilidades por parte de los agentes de la Ponal, el policía que conducía el camión, lo hacía a alta velocidad, a tal punto que como era de esperarse, ante la secuencia de violaciones a las normas de transito, como lo es el sobre cupo y el exceso de velocidad, en un giro realizado por el conductor del camión, este se volcó. Que de no ser porque este al momento de volcar, choco con un taxi, que se movilizaba en el lugar, y este freno un poco el impacto de la caída, las consecuencias, hubiesen sido mayores, en medio de la difícil situación, donde varios muchachos salieron maltrados levemente, y otros cuatro heridos de mayor atención, pero nada grave gracias a Dios, solicitamos llamar a las ambulancias para la atención de nuestros compañeros, en ese proceso uno de nuestros compañeros, escucho decir al agente que conducía el camión, que no portaba con el SOAT del vehículo, por lo que se le solicito a los señores de la PONAl, que aclararan la situación, y una vez mas de manera arbitraria fueron silenciados a los golpes y obligados a embarcarse en un nuevo camión que llego, violando nuevamente las normas de transito y transportados al lugar donde se encontraba el bus. En el lugar de los hechos se quedaron alrededor de diez integrantes de la barra, entre los que se encontraban los heridos, y algunos integrantes que lograron evadir el atropello de la Ponal, que pretendían dejar solo a los heridos sin compañía.
En medio de la atención de nuestros integrantes heridos, creyendo que ya lo peor había pasado, recibimos una llamada por parte de los compañeros que habían sido trasladados hasta el bus, en la cual nos manifestaban que estaban siendo obligados por parte de la Ponal, a partir a Barranquilla, sin esperar a los heridos, y quienes se habían quedado acompañándolos, y ante la negativa de no querer partir sin estar todos, fueron sometidos a nuevas brutalidades por parte de la Ponal, les golpeaban, le echaban gases en la cara, y le impactaban corriente con una pistola eléctrica.
Toco entonces gestionar, desde diferentes medios, para que suspendieran la orden de partir y ordenaran detener el bus, hasta que llegara el resto del personal.Resaltamos que en este proceso, solo contamos con la valiosa ayuda de los miembros de la Fundación Juan Manuel Bermúdez Nieto, quienes nos brindaron su apoyo constantemente, en la atención de los heridos y a gestionar ante los superiores de los agentes que ejecutaban la operación, para que detuvieran el bus, y esperaran a los demás miembros de la barra.
Como si fuera poco, según las declaraciones de los medios de comunicación, manifestaban que la Policía Nacional había informado que el camión iba lleno de hinchas del Junior, que habían sido detenidos, por enfrentamiento con las barras de Millonarios, lo cual es totalmente falso, nunca se presento ningún enfrentamiento, y lo que es peor, que fuimos nosotros los causantes del accidente, por habernos recostados todos al mismo lado del camión, otra falacia, puesto que debido al hacinamiento en que éramos transportados no había espacio ni para movernos.
Cabe anotar que en la ciudad de Bogotá, había presencia de una delegación de la Comisión Local del Distrito de Barranquilla, quienes no entendemos que función fueron a realizar a esta ciudad, puesto que en todo este atropello al que fuimos expuestos por parte de ese grupo de policías, nunca hicieron presencia ningún miembro de dicha Comisión.
No es justo, que se busque y malgasten los recursos públicos, enviando a turistear y farandulear a una delegación que no ejerce con sus funciones, como debe ser, mientras que cuando se ha solicitado apoyo en procesos sociales que buscan mejorar la convivencia en las barras, la respuesta siempre es la misma: que no hay presupuesto.Respetuosamente exhortamos al señor Comandante del Policía del Atlántico, que haga llegar esta denuncia pública a los mandos superiores, y se abra una investigación formar contra el grupo de bastardos, que lastimosamente se escudan detrás de un uniforme que debe ser dignificado, como lo es el de la Policía Nacional, y en aras de la verdad, y la justicia, se determinen y castiguen los culpables de estos atropellos aquí denunciados.
Estado Mayor del Frente Rojiblanco Sur.
